jueves, 29 de noviembre de 2012

Una flor entre las rocas


Era una vez una flor que nació en medio de piedras. Quién sabe como, consiguió crecer y ser una señal de vida en medio de tanta tristeza…
Pasó una joven y quedó admirada con la flor. Luego pensó en Dios. Cortó la flor y la llevó a la iglesia. Una semana más tarde la flor había muerto.
Pasó un hombre, vio una flor, pensó en Dios, agradeció y la dejó allí; no quiso cortarla para no matarla. Mas, días después, vino una tempestad y la flor murió…
Pasó una niña y vio que aquella flor era parecida a ella: bonita, pero sola.
Decidió volver todos los días. Un día la regó, otro día le trajo tierra, otro día la podó, despues le hizo un cantero, le colocó abono…
Un mes después, donde había piedras y una flor, había un jardín.
Así se cultiva una amistad . . .

miércoles, 28 de noviembre de 2012

Tú eliges

Pepe siempre estaba de buen humor y siempre tenía algo positivo que decir.

Cuando alguien le preguntaba como le iba, el respondía: “Si pudiera estar mejor, tendría un gemelo”
Era un gerente único porque tenía varias camareras que lo habían seguido de restaurante en restaurante.
La razón por la que las camareras seguían a Pepe era por su actitud.
Él era un motivador natural: si un empleado tenía un mal día, Pepe estaba ahí para decirle al empleado como ver el lado positivo de la situación.
Ver este estilo realmente me causó curiosidad, así que un día fui a buscar a Pepe y le pregunté:
“No lo entiendo… no es posible ser una persona positiva todo el tiempo. ¿Cómo lo haces?…”
Pepe respondió:
“Cada mañana me despierto y me digo a mi mismo: Pepe, tienes dos opciones hoy: puedes escoger estar de buen humor o puedes escoger estar de mal humor.Escojo estar de buen humor.Cada vez que sucede algo malo,puedo escoger entre ser una víctima o aprender de ello. Escojo aprender de ello.
Cada vez que alguien viene a mí para quejarse, puedo aceptar su queja o puedo señalarle el lado positivo de la vida. Escojo señalarle el lado positivo de la vida”.

“Si, claro, pero no es tan fácil”, protesté.
“Si lo es”, dijo Pepe. “Todo en la vida es acerca de elecciones. Cuando quitas todo lo demás, cada situación es una elección. Tu eliges cómo reaccionas ante cada situación, tú eliges cómo la gente afectará tu estado de ánimo, tu eliges estar de buen humor o mal humor. En resumen, TÚ ELIGES COMO VIVIR LA VIDA”.

La amistad

"Un amigo es una persona con la que se puede pensar en voz alta"
Ralph Waldo Emerson

domingo, 25 de noviembre de 2012

Bienaventuranzas del Profesor


Bienaventurado el profesor que, aún a riesgo de no ser entendido, insiste en su tarea: el tiempo dará su fruto.
Bienaventurado el profesor que, aún sabiendo, pone su sabiduría en las manos de Dios: llegará al fondo de muchas cuestiones.
Bienaventurado el profesor que entiende su trabajo como una vocación: será una fuente inagotable.
Bienaventurado el profesor que, además de promover la cultura, llena de valores las mentes de sus alumnos: será forjador de la futura sociedad.
Bienaventurado el profesor que se actualiza y no se queda desfasado: comprobará que las materias son las mismas pero, las formas, es bueno ajustarlas.
Bienaventurado el profesor que comparte lo bueno y lo malo con sus compañeros: no se sentirá sólo en la difícil tarea de educar.
Bienaventurado el profesor que, más allá de sus calificaciones, mira a sus alumnos con una sonrisa y comprensión: la empatía será una consecuencia.
Bienaventurado el profesor que disfruta dando lo que tiene: será rico por lo que supo dar y cómo lo dió.
Bienaventurado el profesor que vive y disfruta sembrando: otros recogerán lo que él sembró.
Bienaventurado el profesor que se vacía de sí mismo para llenar el alma, la mente y el corazón de sus alumnos: su esencia permanecerá en las futuras generaciones.

martes, 20 de noviembre de 2012

Los tres leones

En la selva vivían 3 leones. Un día el mono, el representante electo por los animales, convocó a una reunión para pedirles una toma de decisión:
- Todos nosotros sabemos que el león es el rey de los animales, pero para una gran duda en la selva: existen 3 leones y los 3 son muy fuertes. ¿A cuál de ellos debemos rendir obediencia? ¿Cuál de ellos deberá ser nuestro Rey?
Los leones supieron de la reunión y comentaron entre sí:
- Es verdad, la preocupación de los animales tiene mucho sentido. Una selva no puede tener 3 reyes. Luchar entre nosotros no queremos ya que somos muy amigos… Necesitamos saber cual será el elegido, pero, ¿Cómo descubrir?
Otra vez los animales se reunieron y después de mucho deliberar, llegaron a una decisión y se la comunicaron a los 3 leones:
- Encontramos una solución muy simple para el problema y decidimos que Uds. 3 van a escalar la Montaña Difícil. El que llegue primero a la cima será consagrado nuestro Rey.
La Montaña Difícil era la mas alta de toda la selva. El desafío fue aceptado y todos los animales se reunieron para asistir la gran escalada.
El primer león intentó escalar y no pudo llegar. El segundo empezó con todas ganas, pero, también fue derrotado. El tercer león tampoco lo pudo conseguir y bajó derrotado.
Los animales estaban impacientes y curiosos; si los 3 fueron derrotados, ¿Cómo elegirían un rey?
En este momento, un águila, grande en edad y en sabiduría, pidió la palabra:
- ¡Yo sé quien debe ser el rey!
Todos los animales hicieron silencio y la miraron con grande expectativa.
- ¿Cómo? Preguntaron todos.
- Es simple… dijo el águila. Yo estaba volando muy cerca de ellos y cuando volvían derrotados en su escalada por la Montaña Difícil escuché lo que cada uno dijo a la Montaña. El primer león dijo: ¡Montaña, me has vencido! El Segundo león dijo: ¡Montaña, me has vencido! El tercer león dijo: ¡Montaña, me has vencido, por ahora! Porque ya llegaste a tu tamaño final y yo todavía estoy creciendo. La diferencia, completó el águila, es que el tercer león tuvo una actitud de vencedor cuando sintió la derrota en aquel momento, pero no desistió y quien piensa así, su persona es más grande que su problema: Él es el rey de sí mismo, está preparado para ser rey de los demás.
Los animales aplaudieron con entusiasmo al tercer león que fue coronado El Rey de los animales.
Moraleja:
No tiene mucha importancia el tamaño de las dificultades o problemas que tengas.  Tú todavía estás creciendo y eres más grande que todos tus problemas juntos. Todavía no llegaste al límite de tu potencial y de tu excelencia. La Montaña de las Dificultades tiene un tamaño fijo, limitado.¡TÚ TODAVÍA ESTAS CRECIENDO!

viernes, 16 de noviembre de 2012

Los 7 peligros de la Virtud Humana

Me ha gustado mucho una reflexión que hizo Gandhi sobre "Los 7 peligros de la virtud Humana":

1.- Riqueza sin trabajo.
2.- Placer sin conciencia.
3.- Conocimiento sin carácter.
4.- Negocios sin ética.
5.- Ciencia sin humanidad.
6..- Religión sin sacrificio.
7.- Política sin principios.
"Un cambio en lo general, requiere un cambio en lo particular"

jueves, 8 de noviembre de 2012

El abrazo del oso


En  su corazón de padre, reinaba la alegría y los sentimientos de amor que brotaban a raudales dentro de su ser.  Un buen día, le dieron ganas de entrar en contacto con la naturaleza, pues a partir del nacimiento de su bebé todo lo veía hermoso y aún el ruido de una hoja al caer, le sonaba a notas musicales.
Así fue que decidió ir a un bosque; quería oír el canto de los pájaros y disfrutar de la naturaleza. Caminaba plácidamente respirando la humedad que hay en estos lugares, cuando de repente vio posada en una rama a un águila, el cual desde el primer instante lo sorprendió por la belleza de su plumaje.
El águila también había tenido la alegría de recibir a sus polluelos y tenía como meta llegar hasta el río más cercano, capturar un pez y llevarlo a su nido como alimento; pues tenía la gran responsabilidad de criar y formar a sus aguiluchos, y enseñarles a enfrentar los retos que la vida ofrece, era su único objetivo.
El águila al notar la presencia de Juan lo miró fijamente y le preguntó:
-    ¿A dónde te diriges buen hombre? , veo en tus ojos la alegría.
Juan le contestó:
-    Es que ha nacido mi hijo y he venido al bosque a disfrutar, pero me siento un poco confundido.
El águila insistió:
-    Oye, ¿y qué piensas hacer con tu hijo?
Juan le contestó:
-    Ah, pues ahora y desde ahora, siempre lo voy a proteger, le daré de comer y jamás permitiré que pase frío.  Yo me encargaré de que tenga todo lo que necesite, y día con día yo seré quien lo cubra de las inclemencias del tiempo; lo defenderé de los enemigos que pueda tener y nunca dejaré que pase situaciones difíciles.  No permitiré que mi hijo pase necesidades como yo las pasé, nunca dejaré que eso suceda, porque para eso estoy aquí, para que él nunca se esfuerce por nada.
Y para finalizar agregó:
-    Yo como su Padre, seré fuerte como un oso, y con la potencia de mis brazos lo rodearé, lo abrazaré y nunca dejaré que nada ni nadie lo perturbe.
El águila no salía de su asombro, atónita lo escuchaba y no daba crédito a lo que había oído.
Entonces, respirando muy hondo y sacudiendo su enorme plumaje, lo miró fijamente y le dijo:
-    Escúchame bien buen hombre.  Cuando recibí el mandato de la naturaleza para empollar a mis hijos, también recibí el mandato de construir mi nido.  Un nido confortable, seguro, a buen resguardo de los depredadores, pero también le he puesto ramas con muchas espinas ¿y sabes por qué?, porque aún cuando estas espinas están cubiertas por plumas, algún día, cuando mis polluelos hayan emplumado y sean fuertes para volar, haré desaparecer todo este confort, y ellos ya no podrán habitar sobre las espinas, eso les obligará a construir su propio nido.  Todo el valle será para ellos, siempre y cuando realicen su propio esfuerzo y aspiración para conquistarlo, con todo y sus montañas, sus ríos llenos de peces y praderas llenas de conejos.
-    Si yo los abrazara como un oso, reprimiría sus aspiraciones y deseos de ser ellos mismos, destruiría irremediablemente su individualidad y haría de ellos individuos indolentes, sin ánimo de luchar, ni alegría de vivir.  Tarde que temprano lloraría mi error, pues ver a mis aguiluchos convertidos en ridículos representantes de su especie me llenaría de remordimiento y gran vergüenza, pues tendría que cosechar la impertinencia de mis actos, viendo a mi decencia imposibilitada para tener sus propios triunfos, fracasos y errores, porque yo quise resolver todos sus problemas.
-    Yo, amigo mío, dijo el águila, podría jurarte que después de Dios, he de amar a mis hijos por sobre todas las cosas, pero también he de prometer que nunca seré su cómplice en la superficialidad de su inmadurez, he de entender su juventud, pero no participaré de sus excesos, me he de esmerar en conocer sus cualidades, pero también sus defectos y nunca permitiré que abusen de mí en aras de este amor que les profeso.
El águila calló y Juan no supo qué decir, pues seguía confundido, y mientras entraba en una profunda reflexión, ésta, con gran majestuosidad levantó el vuelo y se perdió en el horizonte.  Juan empezó a caminar mientras miraba fijamente el follaje seco disperso en el suelo, sólo pensaba en lo equivocado que estaba y el terrible error que iba a cometer al darle a su hijo el abrazo del oso.   Reconfortado, siguió caminando.  Sólo pensaba en llegar a casa, con amor abrazar a su bebé, pensando que abrazarlo sólo sería por segundos, ya que el pequeño empezaba a tener la necesidad de su propia libertad para mover piernas y brazos, sin que ningún oso protector se lo impidiera.
A partir de ese día Juan empezó a prepararse para ser el mejor de los padres.