martes, 19 de noviembre de 2024

¿Has puesto el intermitente?


 Hoy el Mago More ha compartido una reflexión que me ha gustado mucho:

Hoy, de camino a un evento, fui testigo de una escena que empezó con una mala incorporación y casi termina en pelea. Dos conductores discutían en plena calle.


—¿Es que no has visto que me estaba incorporando imbécil?

—Pero, ¿cómo quieres que te vea si no has dado el intermitente?


¡Exacto! No había dado el intermitente y por su culpa casi tienen un choque.


Y es que, el intermitente no solo es vital en la carretera; también lo es en la vida. Muchas veces asumimos que los demás deberían entendernos, anticipar lo que queremos o necesitamos. Pero no nos damos cuenta de que no estamos "dando el intermitente": no les damos señales claras, no les ponemos en contexto.


Es como si esperáramos que los demás tuvieran habilidades de telepatía y supieran exactamente lo que pasa por nuestra mente, lo cual, evidentemente, no es así.


Al final, sin esas señales claras, terminamos generando malentendidos, frustraciones y conflictos que podrían haberse evitado con una comunicación más precisa.


Y nos pasa en el trabajo, con la familia y hasta con los amigos. Queremos que nos comprendan, pero ¿cuántas veces hemos comunicado claramente lo que necesitamos?


Por ejemplo, en una situación laboral, tal vez esperas que tu compañero se haga cargo de una tarea, pero nunca se lo dijiste claramente. Luego, te frustras cuando la tarea no se hace.


O, en una relación personal, esperas que tu pareja adivine cómo te sientes, y simplemente no sucede. Ahí es donde el "intermitente" de la comunicación evita roces innecesarios.


La comunicación no es lo que dices, sino lo que el otro entiende.


Por eso es importante ponerse en el lugar del otro y asegurarse de que nuestras señales sean claras y fáciles de entender. Y te lo digo yo que he tenido muchísimos problemas por no señalizar claramente por dónde iba.


Cuando alguien “no te vea”, pregúntate: ¿he usado mi intermitente? Tal vez esa persona no tiene la información suficiente para entenderte. A veces, una simple frase adicional o un pequeño gesto puede marcar la diferencia.


Todos necesitamos poner el "intermitente" en nuestra vida, no solo para evitar choques, sino para evitar choques emocionales, que muchas veces son peores.


"La comunicación efectiva es el puente entre la confusión y la claridad."
Nat Turner

miércoles, 6 de noviembre de 2024

Keep Calm and carry on


 


En 1940, durante la Segunda Guerra Mundial, los británicos vivieron uno de los episodios más duros de su historia: The Blitz(abreviatura de la palabra alemana Blitzkrieg, que significa “guerra relámpago”).


The Blitz fue un período de ocho meses en el que Londres y otras ciudades del Reino Unido soportaron constantes bombardeos de la aviación alemana. Noche tras noche, desde septiembre de 1940 hasta mayo de 1941, los habitantes de Londres se vieron obligados a buscar refugio en estaciones de metro y refugios antiaéreos, mientras las bombas caían sin descanso.


En solo esos ocho meses, más de 43,000 civiles perdieron la vida, y un millón de edificios quedaron destruidos o dañados. 


Lo increíble de este periodo, más allá del horror de los ataques, es la respuesta de la gente. En vez de caer en el caos, los londinenses decidieron unirse y apoyarse mutuamente.


Las estaciones de metro se convirtieron en hogares temporales para miles de personas; allí dormían, compartían alimentos y conversaban para mantener el ánimo alto. Estos refugios se transformaron en espacios comunitarios, donde la gente encontraba fuerza en compañía de los demás.


Los ciudadanos también se organizaron en brigadas de voluntarios para ayudar en los rescates y apoyar a los heridos. A estas personas se les conocía como Air Raid Precautions (ARP), y su labor fue fundamental para coordinar evacuaciones y atender emergencias en las zonas afectadas. Sin importar el peligro, el mensaje estaba claro: todos estaban juntos en esto, y juntos podían resistir.


Y fue justo ahí, cuando surgió el famosísimo lema Keep Calm and Carry On ("Mantén la calma y sigue adelante"), que se convirtió en un símbolo de fortaleza y resistencia para los británicos.


Este mensaje buscaba mantener alta la moral y recordarle a la gente que, incluso en los momentos más oscuros, había esperanza si todos se mantenían firmes y unidos. La vida debía continuar, y juntos podían afrontar cualquier adversidad.


Cuando nos enfrentamos con situaciones difíciles, como desastres naturales, como la Dana que ha sacudido al levante español, recordar lo que hicieron los británicos durante esos meses puede inspirarnos.


La historia nos muestra que, en tiempos de crisis, nuestra verdadera fortaleza se encuentra en la unidad. Cada uno tiene algo que aportar, y en comunidad, cualquier obstáculo puede parecer menos insuperable.


Siempre nos dijeron de pequeños:"La unión hace la fuerza", hoy ese lema está más vivo que nunca.


"No hay nada más fuerte en el mundo que el corazón de un voluntario."
General James Doolittle