Un grupo de ranas viajaba por el bosque cuando dos de ellas cayeron en un pozo muy profundo. Todas las demás ranas se reunieron alrededor del pozo.
Al ver la gran profundidad, les dijeron a las dos ranas que no había ninguna posibilidad de salir de allí y que, por tanto, podían darse por muertas. Sin embargo, las dos ranas hicieron caso omiso de los comentarios e intentaron salir del pozo saltando con todas sus fuerzas.
Las otras ranas no paraban de gritar que se detuvieran porque, de todos modos, estaban condenadas a morir. Finalmente, una de las ranas prestó atención a lo que decían las otras ranas, se rindió y se dejó morir. Sin embargo, la otra siguió saltando tan fuerte como podía.
Una vez más, las ranas de la multitud le gritaron que dejara de sufrir y se rindiera. Pero, como resultado, empezó a saltar con más fuerza y, finalmente, ¡logró salir del pozo! Cuando llegó arriba, las otras ranas le preguntaron: —¿No nos has oído?
La rana les explicó que era dura de oído. Así que todo el rato pensaba ¡que incluso la estaban animando a saltar para salir del agujero!
El optimismo
La rana, que sigue luchando a pesar de los comentarios negativos y la situación aparentemente desesperada, simboliza la perseverancia y el optimismo, especialmente necesarios en tiempos difíciles. Puede entenderse como una llamada a no perder nunca la esperanza y a seguir hacia delante a pesar de las circunstancias adversas.
La autodeterminación y la conformidad
La reacción de las otras ranas ante la situación puede verse como una metáfora de la naturaleza humana y del comportamiento en nuestra sociedad. Se aborda la influencia de la presión y las opiniones de otros en las acciones individuales y se nos invita a reflexionar sobre la dinámica entre el individuo y la sociedad. La historia aborda el conflicto entre la autodeterminación y el conformismo. Mientras una de las ranas sigue a las demás y se rinde, la otra sigue su propia voz interior y seguir luchando. Esto podría poner de relieve la importancia de la individualidad y de luchar por los propios objetivos, frente a la conformidad con las opiniones de los demás.