Me gusta mucho la enseñanza de esta fábula de Esopo, sobre la importancia de mantenerse unidos ante las dificultades.
Los hijos de un labrador vivían permanentemente en medio de discusiones y peleas. Sus llamados a la concordia eran inútiles para hacerles mejorar sus sentimientos, por lo cual resolvió darles una lección con la experiencia.
Les llamó y les pidió que le llevaran un manojo de varas. Cumplida la orden, les dio las varas en haz y les dijo que las rompieran todas al mismo tiempo; mas a pesar de todos sus esfuerzos, no lo consiguieron. Entonces deshizo el haz y les dio las varas una a una; los hijos las rompieron fácilmente.
-¡Se dan cuenta! -les dijo el padre-. Si también ustedes, hijos míos, permanecen unidos como el haz de varas, serán invencibles ante la adversidad; pero si están divididos serán vencidos uno a uno con facilidad.
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