"La idea de ser llenos de luz y de verdad llegó a ser especialmente importante para mí debido a una experiencia que tuve hace muchos años. Asistí a una reunión en la que las integrantes de la mesa directiva general de las Mujeres Jóvenes enseñaron acerca de establecer familias y hogares espiritualmente fuertes. Para ayudarnos a visualizarlo, una líder de las Mujeres Jóvenes sostuvo dos latas de una bebida gaseosa; en una mano, una lata vacía y en la otra, una cerrada y llena. Primero estrujó la lata vacía, que comenzó a doblarse hasta quedar aplastada por la presión. Luego, con la otra mano, estrujó la lata cerrada. Ésta permaneció firme; no se dobló ni se aplastó como la lata vacía, porque estaba llena.
Comparamos esa demostración con nuestra vida, nuestro hogar y nuestra familia. Cuando están llenos del Espíritu y de la verdad del Evangelio, tenemos el poder para resistir las fuerzas externas del mundo que nos rodean y nos presionan; pero, si no estamos espiritualmente llenas, no tenemos la fortaleza interior para resistir las presiones externas y podemos caer cuando esas fuerzas nos opriman"
Ójala que os haya gustado tanto como a mí y que os ayude a reflexionar un poco ;)
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