Es muy típico que lleguen las navidades y nos pongamos metas nuevas (yo también lo hago), pero también me gusta aprovechar el comienzo de curso para ponerme metas personales (también lo hago con mis hijos, que se ponen las que ellos quieren lograr en ese curso escolar).
Me gustan mucho las palabras del Élder Ballard que dijo: "Estoy plenamente convencido de que si no nos fijamos metas en nuestra vida, ni aprendemos a dominar las técnicas del vivir para lograr nuestras metas, llegaremos a la vejez y miraremos hacia atrás en la vida y nos daremos cuenta de que habremos logrado tan sólo una pequeña porción de nuestro pleno potencial. Si llegamos a dominar los principios que tienen que ver con el establecimiento de metas, entonces podremos surtir una gran diferencia en los resultados que logremos en esta vida".
Yo procuro ponerme metas personales en 5 aspectos de mi vida: Intelectual, físico, espiritual, emocional y social, y trato de llevar un control periódico de cómo van progresando. La verdad es que sí que he notado la diferencia que supone vivir en base a las metas que nos ponemos, y os invito que aprovechéis este septiembre para ponerlo a prueba.
Tal como dijo Élder Joseph Wirthlin: "Lo único por lo que se deben preocupar es por esforzarse por ser lo mejor que puedan. ¿Y cómo lo pueden lograr? Al fijar atención en las metas más importantes de la vida y avanzar hacia ellas paso por paso".
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